ASÍ SIN PENAS
Así sin
penas es una
pieza de danza de la compañía Quiatora Monorriel, pilar de la danza
experimental en Sonora. Me gusta pensar en Quiatora como en las flores del
desierto: únicas, peculiares y escasas. La primavera dura poco en el desierto,
pero a diferencia de esas flores efímeras, Monorriel ha resistido al paso de
los años con su quehacer artístico, aun cuando Sonora no siempre ha sido
una tierra acostumbrada a la experimentación.
Esta
pieza es un homenaje a Juan Gabriel, y por supuesto, no podía dejar de
ser jocosa, sandunguera, divertida, dominguera. Imagino a Benito tarareando una
rola de “Juanga” y diciendo: ¿por qué no?, y así se armó la pieza: “así,
sin pena y por puro gozo”.
Fue
hermoso ver rostros conocidos —amistades, compañerxs y maestras— bailando con
dicha, algarabía y jolgorio. También fue muy grato encontrar rostros nuevos,
cuerpos diversos y un rango de edad amplio, tan expandido como la danza misma
de Quiatora.
Me pesó
no haber llevado a mi mamá, que ese día no estaba en casa. Estoy segura de que
se habría sumado de maravilla al público de esa noche que aplaudía, reía,
coreaba y disfrutaba con entusiasmo.
Hubo
mucha risa, mucho “hombrito”, todo muy ameno, con un gusto por Juan Gabriel todo
menos culposo, que nos dio gusto estar esa noche ahí.
Los invito a seguir las redes de Quiatora Monorriel para estar al tanto
de sus próximas funciones.
Comentarios
Publicar un comentario