#FuckTheWorld una mirada al teatro Hip Hop

 

La pieza “Fuck The World” escrita por Isabel Quiroz, dirigida por Víctor E. Contreras e interpretada por José Pablo Coarasa a.k.a Cheché Dramas, es un trabajo de teatro digital que me hace pensar que las pantallas no han asesinado al teatro y que la cuarentena nos ha dado tregua aún con los foros cerrados.

Una obra de teatro hip hop, donde la lirica que se rapea es parte de una dramaturgia y viceversa, una creación de personaje a tejido fino y a la vista de varias cámaras que al rotarse generan la intimidad de un teatro pero al mismo tiempo nos invitan a conocer el teatro digital.

La última vez que morí.

¿Quién es Peter?

Se pregunta el actor al principio del performance, ¿Quiénes son todos los rotos? ¿Y a donde van? ¿En qué parte de mundo caben aquellos que están jodidos? ¿Las situaciones crean a las personas? o ¿las personas somos víctimas de las circunstancias? ¿De qué parte del mundo nos hacemos cargo al vivir?

¿Quién es Peter? ¿Un personaje? ¿Un pendejo? ¿Un drogadicto? ¿Un ex más de Mariela? ¿Un error del amor de la prepa? ¿Un antihéroe? ¿Un chico común? ¿Quién es Peter y quiénes son sus fans?

Para mí Peter es el arquetipo del rapero mexicano con mucho barrio y también mucho machismo, Peter es un joven común que se expresa con rabia como resultado del ambiente violento  en que el vive ¿o no? ¿Cuáles son las situaciones que nos definen? o lo que nos define ¿es como abordamos las situaciones? Peter es un hijo huérfano más del sistema, tiene flow y dice que no tiene miedo aunque si tiene mucho.

A manera de videoconfesión él nos va contando su vida y la de la de los personajes de su historia, todo esto lo hace Cheché desde varios ángulos jugando con  una cámara en escena, con proyecciones de Aleph Martínez y León Felipe Mendoza que son acompañadas por scratches y beats  de fondo, las mezclas están a cargo de Gustavo Rodríguez el Dj in live, es a través de este cóctel de elementos fusionados acertivamente que Cheché va de un personaje a otro, con un leitmotiv contemporáneo para cada personaje, con calidad, con honestidad y sin necesidad de vestuarios que aboguen a literalidad. A José Pablo le basta su cuerpo, su voz y su chamarra para convertirse de ida y de regreso en Peter, en Mariela, en su madre, en su jefe  alcohólico, en sus recuerdos y en su alter ego.

Porque… Que tire el primer like quien no construya una máscara de si misme en las redes, esta es una pieza multidisciplinaria, rítmica,divertida, consciente, con representaciones de personajes complejos, porque basta ya de reproducir prejuicios y estereotipos. Por ello me resulta interesante cuando el actor explora desde un lado sincero como lo atraviesa su feminidad y sensualidad cada que acuerpa a Mariela.

Un performance de una hora, de un trabajo maravilloso al alcance de un link, de un streaming, teatro desde tu casa, teatro en tu pantalla, un teatro hip hop que cuestiona las representaciones, los vínculos, la manera de relacionarse y las virtualidades de la escena.

Una obra hecha por gente joven y dirigida a las jóvenes audiencias, con elementos actuales que si residen de manera vigente en la juventud, como lo son las redes sociales y la cultura urbana, las ganas de decir cosas y el Hip Hop, el hablar a la cámara, no a los ojos y aún así desvestirnos, compartir sin tocarnos.

Una pieza que sin duda me hace creer que el teatro digital es posible, que así como la vida la escena está mutando, está siendo afectada por la tecnología, creando otras estéticas, luego entonces será que ¿también nos define como abordamos la nuevas virtualidades? ¿Cómo abordamos la muerte en un mundo virtual donde lo que compartes es para siempre?

#Fucktheworld es una mirada a la depresión y suicidio adolescente  sin pretensiones ni aleccionamientos, esta pieza camina en los pies de Peter y su historia, en ese viaje que es ser joven y estar perdido en tiempos virtuales y violentos. Nos recuerda que incluso a través de las conexiones 5G podemos estar solos, solas y soles, no hay edad para acompañar la vida y potenciar el amor, no hay edad para tener razón, hay camino, caminos, muchos, luego entonces ¿Nos definen las circunstancias o nosotres definimos que circunstancias vivir?